miércoles, 7 de marzo de 2012

Nuestro Modelo de Estado.

   Parece ser que Rosa Díez le "indicó" ayer a Rajoy su preocupación, o su convencimiento incluso, acerca de la imposibilidad de que nuestro modelo de Estado fuera sostenible. Admiro a esta mujer, vaya por delante, pero desde un acercamiento lo más objetivo posible a esta cuestión, hay que reconocer que "esa cuestión" es precisamente la "Caja de Pandora" de nuestro país.

   La solidaridad interterritorial, la coordinación, o simplemente el Título Preliminar y  I de nuestra Ley 30/1992 por simplificar al máximo, son literalmente "un cachondeo" en España. Pero dejénme, dejénme que se los recuerde: eficacia, jerarquía, coordinación, buena fe, confianza legítima, cooperación, eficiencia y servicio a los ciudadanos, transparencia y participación, lealtad institucional, asistencia activa... ¡Y esto lo han escrito y aprobado sus Señorías!

   Y si sólo se tratase de una burla demagógica el problema no iría más allá de un bochorno pasajero. Pero es que esta multiplicidad de Administraciones, híbrido entre el centralismo francés napoleónico y la rica descentralización alemana, cuesta "un gúevo" y parte del otro. Y es que la realidad es que, tras morir Franco, llegamos a este tontiEstado no por un hecho diferencial e histórico no, sino por otra cuestión mucho más cercana: el aumento de socios. Me explicaré.


   Los partidos políticos han aumentado en número de afiliados, poco a poco, pero sin pausa. Y toda esta gente ha pegado carteles, ha cerrado y repartido sobres, ha aplaudido, ha gritado, han trabajado en definitiva por sus ideales. Cuando un buen día su club gana la Champions...¡Amigo! ¿Qué hay de lo mío? Pues qué ha de haber sino tirar de esos socios para las labores que sean menester. ¿Y qué labores hay? Pues pocas y muy claritas de manera que, o multiplicamos esas labores centrales (léase Ministerio de Igualdad, o de Vivienda, etc) o multiplicamos esas labores por el número que haga falta. ¿Diecisiete? Pues diecisiete.

   Y cuando se acabaron esos puestos x 17, se pasó a la huída del Derecho Administrativo hacia las empresas Públicas, Fundaciones y similares. ¡Y anda que no cabe gente ahí!

   Pero esta alegría del socio es cara, muy cara, y hay que mantener como sea ese verdadero Estado del Bienestar en España, el de los socios. Y he aquí que llega mi buena Rosa Díez y espeta a Mariano: ¡PERO SI EL REY ESTÁ DESNUDO!

   Y es que, amigos, ha dicho lo que toooodo el mundo sabe y no quiere ver. Menos mal que nadie la hace caso porque ¿qué es una Sociedad sino el conjunto de todos los socios?

   Buen día.

2 comentarios:

  1. Coincido y en mi blog hablo de algo muy parecido, los partidos políticos (tradicionales) piensan por y para los poartidos políticos. El ciudadano es un daño colateral y no la prioridad.
    Un saludo.

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  2. Efectivamente, José, tienen montado su chiriguito particular.

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