miércoles, 22 de agosto de 2012

La risa y la ternura.

   Así es queridas amigas y amigos, nada hay mejor que la mezcla entre la risa y la ternura, que es lo que me inspiró ayer esta maravillosa noticia, con todas las reservas legales y patrimoniales que sucedan, como es natural.

   Los hechos, sin ánimo de exhaustividad (como diría César Vidal) son:

   - Un señora se apropia de una antigua pintura de su iglesia con el fin de restaurarla y, al parecer, sin encomendarse al sacerdote ni al Diablo (ésto último no lo puedo asegurar), decide restaurarla ante su deteriorado estado.

   - La señora tiene 80 años de edad.

   - La pintura es un Jesucristo.

   - El resultado del trabajo es el siguiente. Que lo disfruten, y buen día.