lunes, 20 de diciembre de 2010

Feliz Navidad.

   Quiero felicitar la Navidad a cuantos pasan por este lugar, a veces mirando los artículos en el escaparate, a veces entrando a preguntar por alguno, a veces incluso comprando aquello que estiman de utilidad en sus vidas.
 
   Conozco que para algunos la Navidad es una época de tristeza y nostalgia por los que ya no nos acompañan, y que incluso preferirían que estas fechas pasaran con celeridad por el almanaque. Yo tuve una crisis con esta señora cuando en mi casa comenzaron a sobrar sillas, y los mejillones rellenos de mi madre nunca se acababan, pero he regresado a sus brazos de nieve cálida y luz fría. ¿Por qué?

   Porque es la Navidad o la Nada, la silla ocupada por alguien invisible a mis ojos o la Nada, los mejillones de la infancia o la Nada.

   Conozco una medicina contra la rigidez del corazón, distinta a las películas americanas de estas fechas en sobremesa. Se trata de la espera. Para ver las sillas llenas, las risas y los tiempos que siempre esperan que abran su página, ese "tiempo de mi recreo" que nos cantaba Antonio Vega. Se llama ESPERANZA y algo me queda por la tienda. Sólo es cuestión de buscarla.

   Feliz Navidad a todos.

2 comentarios:

  1. Aunque ya pasamos Navidad, muy bonita la entrada, estimado José. Muy interesante tu blog, he pasado a saludarte, y muchas gracias por pasar por Farmacéuticos de María!

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