viernes, 25 de febrero de 2011

Consejos para ir a juicio.

   Para el hipotético caso de que sea, alguno de ustedes, citado a juicio como testigo, perito o -tristemente - imputado, les suelto a continuación algunos consejos a los que bien vendría aquel refrán: "consejos vendo, que para mí no tengo".

   Si van como imputados, ante todo vístanse bien y, caso de tenerlos, dejen a un amigo los piercings, pendientes y demás quincalla que, bien podría ser el caso, desagradasen a su señoría o le transmitiesen un equivocado concepto de su, sin duda, impecable bonhomía. Respondan de manera clara pero no necesariamente concisa, es decir, aclaren lo que crean que pueden aclarar y que el contrario tiene interés en complicar a su gusto. Sepan que si no son inocentes tienen el derecho a no declarar contra sí mismos, aunque no el derecho a mentir. ¿Que cómo lo hacen? No sé, pregúntan a un político antes de ir...

   Si van como testigos, vístanse también de manera adecuada, asegurense que haya algún abogado por allí, mayormente de su lado, que les defienda ante las preguntas impertinentes, inútiles o capciosas que pueda formular la parte en su contra. Es bien cierto que esa labor también queda en el Juez, pero no se fíen, que la última vez que fuí creo yo, a mi buen entender, que su señoría andaba en alguna avería del coche o, en el mejor de los casos, en dónde llevaría a cenar a su señora aquella noche. Digan lo que vieron u oyeron, tiren de memoría, y si esta les falla pidan permiso para consultar algún papel que tengan.

   Si van como peritos, recuerden que son "auctoritas" en la materia y, por tanto, se les supone una presencia (vístanse bien) y un saber del tema. Se les da por jurada la objetividad e imparcialidad aunque el cliente les haya pagado religiosamente lo que con tanta razón se les debe, porque, de verdad, hay casos que le desconciertan a uno cuando lee los informes.

   Los testigos y peritos sepan que les debe abonar los gastos el que les ha propuesto, que ya luego en costas arreglarán cuentas las partes. Los imputados no sé, pregunten, aunque creo que tienen derecho a comida y agua al menos.

   Los testigos, por favor que sean verdaderos, que si son falsos y les cojen tengo para mí que les van a aplicar unos cuantos artículos del Código Penal y van a pasar, tristemente, al equipo de la comida y agua garantizada.

   Los peritos, caso de ser varios y de entrambas partes, sepan que les pueden citar el mismo día y, resulta curioso, como se saludan en el rellano o antesala de la sala, aun sabiendo que uno dice blanco y el otro negro. En esto pasa como en la cafetería y pasillos del Congreso de Diputados, que "to er mundo e güeno".

   Y no sé que más aconsejar... Bueno sí, pidan al Dios en que crean que les aleje lo más posible de estas situaciones que, la verdad, a la gente normal nos afloja un tanto las canillas.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado esa forma entre cómica y ¿burlesca? de explicarnos cómo ir a un juicio.
    Me he unido a tus seguidores, ya que me encantará volver.
    Un saludo.

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  2. Muchas gracias por tus palabras, Fernando. Se bienvenido a esta "tu" casa.

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