Winter is coming, y procesiones en Semana Santa.

  El domingo pasado estuve viendo una procesión. Era Domingo de Ramos, y aunque no soy católico mi "culturilla" me dice que se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de una burrita, entre palmas y alegría, entre humildad y esplendor del Salvador. Pero he aquí que no había paso alguno del jumento ni del Mesías, sino una Verónica compungida con el famoso paño-reliquia en sus manos, y frente a ella un Jesús caído bajo el peso del madero en cruz. Ni que decir tiene que me quedé atónito pues dicha escena corresponde al Jueves Santo, si mi memoria no falla. Al día siguiente le comenté el asunto a un compañero de trabajo y me lo explicó con rotundidad: "Los pasos que hagan falta pa que vengan turistas". Insistí en que el Domigo de Ramos y el de Resurrección eran la alegría de esta triste fiesta llamada Semana Santa. Daba igual - me decía -. "Se saca todo lo que se tenga y ya está".

   Debo reconocer que al turista, y más si es extranjero, no debe suponerle impacto alguno esta incoherencia temporal e histórica, ya que tengo entendido que esto de las procesiones por ahí no se lleva mucho, con lo cual el elemento de comparación se difumina quieras o no.

   En fin, espero no ver un paso de resucitado hasta el próximo Domingo, y que saquen a los turistas uno de Moisés entre las aguas si es menester ello.

   De otro lado empieza la segunda temporada de "Canción de Hielo y Fuego" o si lo prefieren de Juego de Tronos. ¡Madre mía, qué saga! Este G. R. R. Martin es un Genio con mayúsculas. Debo reconocer que me rindo a sus pies y me quito la gorra. Soy un adicto a sus libros y espero, con ansiedad, que el quinto tomo sea pronto traducido, tras haberse hecho ya en Cátalán, al Español. Sí sí, han oído bien, se ha traducido al catalán antes que al español, y yo ya tengo bastante con estudiar Chino e Inglés, así que me toca esperar. Que ya llegará, como el Invierno. "Llega el Invierno".

 

   Vaya que si llega. Por lo menos en España, que tras no sé cuántos meses sin llover se nos ha metido un inviernillo pasado por agua que me tiene mocoso e inquieto. Y ha coincidido con el Ibex chungo, unos presupuestos famélicos y la certeza de que tarde o temprano acertaré mi profecía del año pasado, ya saben, esa que decía que España sería rescatada, que en esto no hago sino seguir a ilustres visionarios que erraban fechas y lugares, manque pierda.

   Por cierto, mi personaje preferido es Ned Stark. ¡Como la vida misma!

   Buen día.