jueves, 16 de diciembre de 2010

I´m sorry laws.

  Me he desayunado con unas declaraciones de la Presidenta de una Asociación que defiende a los pacientes frente a posibles negligencias médicas. Creo que se llama Carmen Flores (la Presidenta; no la Asociación). Dice que los afectados nunca tendrán paz mientras no se les dé una explicación, se les pida una disculpa y el perdón por lo ocurrido. No sé yo en otras cosas, pero creo que en esto tiene razón.

   Desde hace años, la Joint Comision viene insistiendo en que promover la cultura del reconocimiento de los errores es la manera más segura de disminuirlos. En el Reino Unido, más del 90 % de médicos británicos creen que los pacientes denunciarían menos las negligencias, siempre que recibieran una disculpa y una explicación de lo ocurrido, todo ello según una encuesta de la Sociedad de Protección Médica de aquel país.

   Pues bien, en los Estados Unidos de América, cerca de 30 Estados han establecido las llamadas I´m sorry laws, que promueven la declaración de los errores médicos sin que tal declaración se considere prueba de culpabilidad. Los resultados publicados del Estado de Colorado, demuestran que han disminuido de manera drástica las demandas y las condenas a profesionales.

   Aunque el Derecho Americano es distinto al nuestro en España, no cabe duda de que con las necesarias adaptaciones tales Leyes, en nuestro contexto, resultarían beneficiosas para médicos, pacientes y costes legales.

   En resumen, partiendo de la honestidad y la comunicación continuada con los pacientes, no eliminaremos los errores pero sí podremos disminuirlos, explicarlos y disculparlos.

2 comentarios:

  1. Es cierto que si se pidiera disculpas se perdona casi todo,todos somos humanos,pero si encima te dan clases de chulería apaga y vámonos.

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo: existe una cierta autocomplacencia entre ciertos profesionales de la salud que les lleva a arroparse en su ciencia y en la imposibilidad de prevenir todas las variables para no llegar al punto de reconocer errores que a veces son garrafales. Lo digo como profesional de la salud, que no como usuaria. Muchas veces ante meteduras de patas bestiales no aparece nadie para pedir disculpas a los afectados o a sus dolientes. Yo creo que, muchas veces, es eso precisamente lo que necesitan.

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