jueves, 27 de enero de 2011

El rayo que no cesa.

   Tal día como hoy, del año 1945, las tropas soviéticas liberaban el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, la mayor fábrica de sufrimiento jamás creada por el ser humano. Es imposible para nosotros, idiotizados en una sociedad idiotizante, comprender un ápice de lo que allí sucedió. A duras penas logramos acercarnos a uno cualquiera de los dramas individuales, a una cualquiera de las durísimas escenas de separación entre abuelos, padres e hijos; instantáneas, rápidas, inapelables.

   Allí no se buscaba la muerte sino que la meta, el fin último, era el "perded toda esperanza" de Dante. Habla Imre Kertész de un rabino que se esforzaba en mantener la fe en Dios en aquella desolación, pero era imposible. Esa era la meta: la destrucción de una fe, de la fe del hombre en algo más que este mundo de poder y mentira. Sin creencias, el hombre ya no es nada, no opone resistencia, es manipulable, y ese erial que permanece puede ser sembrado con cualquier mierda.

   En cierta ocasión tuve que argumentar el por qué de la existencia de un Dios de bien y de esperanza. Sólo pude hacerlo desde la premisa de un mal evidente y descarado, tal y como un médico se convierte en absurda invención sin la existencia del sufrimiento y la enfermedad. Por esta razón no es la fe sino la esperanza, y por esta razón se buscaba el "perded toda esperanza".

   ¿Pero como se llegó al horror?. ¿Por un loco? NO, NO, NO. Fue la manipulación en los medios, la defensa de los valores, la reivindación del orgullo nacional, la crisis económica, la democracia... Sí, la democracia que encumbro a un partido político y a su dirigente. Después vino el derecho que deriva de la sensibilidad de la sociedad en cada tiempo, claro que sí, de la sociedad, de miles y miles de individuos que comparten una necesidad imperiosa de cambio, de progreso, de justicia.

   Hoy puede volver a suceder algo así, y de hecho sucede en algunos sitios, aunque sin la efectividad de la maquinaria alemana. Tenemos todos esos mimbres necesarios, también la democracia manipulable. El horror puede volver en cualquier momento, y por esa razón es tan importante la memoria, la visión crítica e inteligente de los acontecimientos, la huída de los salvadores que pueden aparecer. El mal no puede atacar la lucidez y la fe de algunos, pero puede alimentar la estupidez de muchos.

   Buenos días.

 

4 comentarios:

  1. Hola !!!!! Un saludo !!!! Enhorabuena por tu trabajo. He llegado a tu blog a través de la mención que hacen de él en BMJ blogs, http://blogs.bmj.com/medical-ethics/2011/01/25/spanish-medical-law-blog/

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  2. Muchas gracias por tu amabilidad. Espero que no me falle el ánimo y el acierto en aquellos temas que sean de interés.

    Un saludo.

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  3. Coincido plenamente con tu análisis. Por eso vivo con el corazon encogido.

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  4. Sí, ojalá estuviese equivocado, pero temo que no es así. Un saludo

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